BAJO LOS TIBIOS RAYOS SOLARES ME TIENDO EN LA PLAYA..., MIRO A MI ALREDEDO Y VEO UNA SUAVE Y DORADA ARENA..., Y ANTE TAN HERMOSA VISION..., EMPIEZO A TEJER SUEÑOS EN MI MENTE.
lunes, 17 de julio de 2017
EL SOL DE PABLO NERUDA.
EL SOL DE PABLO NERUDA
A plena luz de sol sucede el día,
el día sol, el silencioso sello
extendido en los campos del camino.
Yo soy un hombre luz, con tanta rosa,
con tanta claridad destinada
que llegaré a morirme de fulgor.
Y no divido el mundo en dos mitades,
en dos esferas negras o amarillas
sino que lo mantengo a plena luz
como una sola uva de topacio.
Hace tiempo, allá lejos,
puse los pies en un país tan claro
que hasta la noche era fosforescente:
sigo oyendo el rumor de aquella luz,
ámbar redondo es todo el cielo:
el azúcar azul sube del mar.
Otra vez, ya se sabe, y para siempre
sumo y agrego luz al patriotismo:
mis deberes son duramente diurnos:
debo entregar y abrir nuevas ventanas,
establecer la claridad invicta
y aunque no me comprendan, continuar
mi propaganda de cristalería.
No sé por qué le toca a un enlutado
de origen, a un producto del invierno,
a un provinciano con olor a lluvia
esta reverberante profesión.
A veces pienso imitar la humildad
y pedir que perdonen mi alegría
pero no tengo tiempo: es necesario
llegar temprano y correr a otra parte
sin más motivo que la luz de hoy,
mi propia luz o la luz de la noche:
y cuando ya extendí la claridad
en ese punto o en otro cualquiera
me dicen que está oscuro en el Perú,
que no salió la luz en Patagonia.
Y sin poder dormir debo partir:
para qué aprendería a transparente!
Hoy, este abierto mediodía vuela
con todas las abejas de la luz:
es una sola copa la distancia,
al territorio claro de mi vida.
Y brilla el sol hacia Valparaíso.
A plena luz de sol sucede el día,
el día sol, el silencioso sello
extendido en los campos del camino.
Yo soy un hombre luz, con tanta rosa,
con tanta claridad destinada
que llegaré a morirme de fulgor.
Y no divido el mundo en dos mitades,
en dos esferas negras o amarillas
sino que lo mantengo a plena luz
como una sola uva de topacio.
Hace tiempo, allá lejos,
puse los pies en un país tan claro
que hasta la noche era fosforescente:
sigo oyendo el rumor de aquella luz,
ámbar redondo es todo el cielo:
el azúcar azul sube del mar.
Otra vez, ya se sabe, y para siempre
sumo y agrego luz al patriotismo:
mis deberes son duramente diurnos:
debo entregar y abrir nuevas ventanas,
establecer la claridad invicta
y aunque no me comprendan, continuar
mi propaganda de cristalería.
No sé por qué le toca a un enlutado
de origen, a un producto del invierno,
a un provinciano con olor a lluvia
esta reverberante profesión.
A veces pienso imitar la humildad
y pedir que perdonen mi alegría
pero no tengo tiempo: es necesario
llegar temprano y correr a otra parte
sin más motivo que la luz de hoy,
mi propia luz o la luz de la noche:
y cuando ya extendí la claridad
en ese punto o en otro cualquiera
me dicen que está oscuro en el Perú,
que no salió la luz en Patagonia.
Y sin poder dormir debo partir:
para qué aprendería a transparente!
Hoy, este abierto mediodía vuela
con todas las abejas de la luz:
es una sola copa la distancia,
al territorio claro de mi vida.
Y brilla el sol hacia Valparaíso.
Luci al atardecer...
Este mar amante toma entera entre sus brazos a Luci, apasionado, sin pedir permiso abre le regala sus lágrimas saladas, saltando sobre ella con los montes de venus de sus olas, mientras el cielo enrojece tapando el sol y a Luci al Atardecer.
viernes, 28 de julio de 2017
PABLO NERUDA ...ODA AL PERRO.
PABLO NERUDA
ODA AL PERRO.
“El perro me pregunta
y no respondo.
Salta, corre en el campo y me pregunta
sin hablar
y sus ojos
son dos preguntas húmedas, dos llamas
líquidas que interrogan
y no respondo,
no respondo porque
no sé, no puedo nada.
y no respondo.
Salta, corre en el campo y me pregunta
sin hablar
y sus ojos
son dos preguntas húmedas, dos llamas
líquidas que interrogan
y no respondo,
no respondo porque
no sé, no puedo nada.
A campo pleno vamos
hombre y perro.
hombre y perro.
(…)
El perro se detiene,
persigue las abejas,
salta el agua intranquila,
escucha lejanísimo
ladridos,
orina en una piedra
y me trae la punta de su hocico,
a mí, como un regalo.
El perro se detiene,
persigue las abejas,
salta el agua intranquila,
escucha lejanísimo
ladridos,
orina en una piedra
y me trae la punta de su hocico,
a mí, como un regalo.
Es su frescura tierna,
la comunicación de su ternura,
la comunicación de su ternura,
y allí me preguntó
con sus dos ojos,
por qué es de día, por qué vendrá la noche,
con sus dos ojos,
por qué es de día, por qué vendrá la noche,
por qué la primavera
no trajo en su canasta
nada
para perros errantes,
sino flores inútiles,
flores, flores y flores.
no trajo en su canasta
nada
para perros errantes,
sino flores inútiles,
flores, flores y flores.
Y así pregunta
el perro
y no respondo.
el perro
y no respondo.
Vamos
hombre y perro reunidos
por la mañana verde,
por la incitante soledad vacía
en que sólo nosotros
existimos,
esta unidad de perro con rocío
y el poeta del bosque,
porque no existe el pájaro escondido,
hombre y perro reunidos
por la mañana verde,
por la incitante soledad vacía
en que sólo nosotros
existimos,
esta unidad de perro con rocío
y el poeta del bosque,
porque no existe el pájaro escondido,
ni la secreta flor,
sino trino y aroma
para dos compañeros:
un mundo humedecido
por las destilaciones de la noche,
un túnel verde y luego
una pradera,
sino trino y aroma
para dos compañeros:
un mundo humedecido
por las destilaciones de la noche,
un túnel verde y luego
una pradera,
el susurro de las raíces,
la vida caminando,
respirando, creciendo,
la vida caminando,
respirando, creciendo,
y la antigua amistad,
la dicha
de ser perro y ser hombre
convertida
en un solo animal
que camina moviendo
seis patas
y una cola
con rocío.”
la dicha
de ser perro y ser hombre
convertida
en un solo animal
que camina moviendo
seis patas
y una cola
con rocío.”
Pablo Neruda
MONICA Y LUCI
ME ALEGRA TENERTE ENTRE MIS VERSOS Y SUEÑOS..., GRACIAS POR VENIR MONICA.
lunes, 14 de agosto de 2017
AMOR, LA SEXTA VEZ.
La sexta vez
Cada vez que florece tu mirada en las mañanas, con las sábanas alborotadas y la luz prendida, me acuerdo de aquella primera vez que no nos hablamos,
que apenas nos miramosy aquella tercera que nos reímos La cuarta vez ya estaba enamorado y la quinta vez, aqui estamos enamorados, y la sexta vez más enamorados y no vivimos uno sin el otro...
que apenas nos miramosy aquella tercera que nos reímos La cuarta vez ya estaba enamorado y la quinta vez, aqui estamos enamorados, y la sexta vez más enamorados y no vivimos uno sin el otro...